miércoles, 22 de mayo de 2013

Burocracia... ¡te odio!

Es la 2ª vez en este blog que dedico una entrada a la burocracia, no por gusto, eso está claro, pero es que las fronteras, los papeles, los pasaportes, los certificados, los visados y demás son mi día a día.

En fin... todo sea por una buena causa, pero he de decir que es algo que siempre me ha generado inquietud. Es entrar en el edificio de cualquier organismo oficial y sentir que mi vida está en manos del funcionario de turno. Esa superioridad, ese "tengo la sartén por el mango", ese "te deniego lo que quiero cuando quiero", siempre me ha agobiado/acojonado/estresado. 



Creo que es eso lo que me lleva a comprobar unas 823 veces si llevo toda la documentación conmigo, donde quiera que vaya: aeropuerto, papeles del coche, papeles "de casa",... por no hablar de aquello que depende de Hacienda y/o la Inseguridad Social. Eso ya... son palabras mayores.

Así pues, y dado lo delicado e importante de este trámite, comprobaré los papeles 824 veces (1 más, por si acaso), y pondré una velita a San Judas Tadeo, patrón de los imposibles, para que interceda.

Ay... burocracia! Te odio!


sábado, 18 de mayo de 2013

Europarty 2013

Llegó el día, nervios por los preparativos, muchas ganas de pasarlo bien, de risas y de cachondeo: llegó el día de Eurovisión.

¿Friki? Sí, un rato... Desde que vivo en Barcelona, Eurovisión se ha convertido en una fecha marcada en el calendario de mi nueva familia, como la cena de  Nochebuena, la reunión familiar de la alubiada o el cumple de cualquiera de la casa. 

A mí me introdujo en esto de Eurovisión, mi querido Manel, que hoy nos cantará sus votos por teléfono. Como si conectásemos con la mísmisima Anne Igartiburu, oiga.


Ster2.0 Euro-anfitriona, en plena conexión telefónica.


Recuerdo aquella primera Europarty en Villa Diógenes, donde nos sumergimos (tal cual), personajes de lo más dispares. ¡Recuerdo haber acudido a la eurocita con un ex, muy ex! ¡Casi nada!

Desde aquellos pepinillos de Croacia y mi representación a Israel (quiso el destino que en aquella época compartiese además piso con Tomer, un chico israelí que me ayudó a preparar un plato típico del que no recuerdo ni el nombre...) han pasado muchas Europarties, la familia ha crecido, ha sufrido la crisis, mudanzas, 

aparentes disoluciones y, como hoy, reencuentros con más ganas que nunca. ¡Que siga la fiesta y las ganas de disfrutar! Guayominí, du puan!


viernes, 10 de mayo de 2013

De faltas de respeto....

Visita relámpago de 2 días a Madrid, a trabajar con un proveedor. Bien, ha ido bien, buenas sensaciones...

Estar en Madrid me lleva a moverme en metro, hago que en Barcelona, con eso de vivir fuera de la ciudad, no hago (no es que no lo haga a menudo, es que no lo hago nunca).

Me gusta observar a la gente en cualquier sitio... pero el metro de Madrid es lo más de lo más, de otra dimensión. Pantalones que brillan con parisinas que brillan aún más, conversaciones íntimas a voz en grito, conexiones en directo con Quito, vía skype desde la T4 hasta Nuevos Ministerios... Todo eso en un trayecto que dura, aproximadamente, 25 minutos.


Ayer, cuando volvía de nuevo al aeropuerto, me tocó compartir vagón con una pareja... curiosa. Ella, un look muy nórdico: rubia rubísima, ojos claros, muy mona. Él, moreno, bajito, y ... con los cascos puestos. Sí, tal cual. Ella le hablaba, él contestaba elevando el tono (de ahí que me fijara en ellos) y entonces caí en la falta de respeto máxima: llevaba sus cascos puestos mientras la pobre sueca lo achuchaba, le hablaba, le daba besitos y le sonreía. La falta de educación alcanzó su punto más álgido cuando él comenzó a mover las manos a ritmo de reggaeton-rap-vete tú a saber lo que era... Yo,alucinada y llegados a este punto, mirando con absoluta indiscreción. 

Bueno, pues así llegamos hasta la T1-T2-T3 donde se bajaron. Me vi tentada de acercarme y decirle a ella: "espabila, por favor...", pero me contuve y seguí observando, esta vez eso sí, eligiendo mejor el objetivo.


lunes, 6 de mayo de 2013

¿Llega el buen tiempo?

Ganas locas de sol, de playa, de estar morenita, de chiringuitos,... ¿El buen tiempo viene para quedarse?

Por si acaso, voy equipándome. Cuando llegan estas fechas, siempre me pregunto lo mismo:¿Qué me ponía el año pasado?.

Con el calzado, imposible hacerme esa pregunta. Destrozo los zapatos, botas, sandalias... lo que sea. Salvo contadas excepciones, nada sobrevive de una temporada a otra. Ni un solo par.

El viernes estuve en La Roca, un "centro comercial" tipo pequeño pueblo, como puede ser Las Rozas en Madrid. ¿Merece la pena? Sí, si vas a curiosear, sin nada en concreto en mente. Creo que es más dificil (renuevan un montón el stock) si buscas una cosa específica. 

He ido un par de veces y, si bien mi preferida es Sita Murt , donde siempre encuentro algo, el viernes iba con intención de comprar unas sandalias. Al final, encontré estas: 




Las compré en Clarks y son muy cómodas. Espero que me duren el verano... deberían, no? Además, descubrí Ontop y me compré un tocado (muy mini, eh? ¡es un comienzo!) que estrené el sábado en la fiesta de cumple de Martín. Cuando pasen las fotos, os enseño. Eso sí, os animo a probar a combinar cualquier vestido con un tocado (los hay de muchos tamaños, no tiene por qué ser una cosa enorme) porque viste mucho y da un toque diferente. ¡Animaos!